Hola Marcos, antes de hablar de la equipo nacional, ¿podríamos hablar del hockey en Portugal? Portugal no es un país asociado al hockey, ¿cómo es la liga? ¿Cuánta gente juega al hockey?
El número de jugadores de hockey en Portugal es muy pequeño en comparación con cuando yo empecé a jugar en mi club de origen, el GDS Cascais, a los 11 años, hace casi 40 años. En aquella época, había más de 5.000 jugadores y muchos clubes, algunos muy conocidos, como el FC Porto o el Benfica de Lisboa. Debido a la pandemia de Covid-19, el número de jugadores descendió a menos de 500, y ahora vuelve a aumentar con la nueva junta directiva de la asociación. Se están haciendo esfuerzos para construir más equipos juveniles y el número de jugadores es ahora de más de 1000. En la liga principal hay 7 equipos masculinos y 4 femeninos, en la liga juvenil hay más clubes, escuelas, colegios y universidades compitiendo con equipos juveniles (U8, U11, U16 etc.) lo que es muy divertido para los jugadores más jóvenes. La liga es muy pequeña y no es tan competitiva como debería. La edad media de los jugadores senior es de casi 30 años, lo que se debe a una serie de problemas que también afectan a otros países. En general, el hockey en Portugal sufre de falta de jugadores, pero también de falta de infraestructuras. Sólo hay tres campos dedicados al hockey, dos de los cuales han llegado al final de su vida útil, y sólo tres clubes disponen de instalaciones propias. El coste del alquiler de algunos de estos campos es muy elevado. En comparación con otros países, el hockey no es un deporte barato para el niño/jugador medio portugués, ni siquiera desde el punto de vista económico. En general, diría que el hockey no está creciendo en todo el mundo y que la EHF y la FIH no están dando los pasos adecuados para superar esta dinámica y los problemas que afectan no sólo a los países que juegan en ligas más débiles, sino también a los grandes países.
¿Está creciendo este deporte?
Como ya se ha dicho, crece lentamente, pero ¿cuánto puede crecer el hockey en un país como Portugal, Croacia, Eslovaquia, etc.? No somos grandes en número, Portugal es un país de fútbol, aquí la palabra hockey se refiere al hockey sobre patines, que es un deporte profesional. No es fácil atraer a la gente al hockey en nuestro país. Un porcentaje importante de los jugadores portugueses son extranjeros, de los Países Bajos, Alemania, Argentina, Gran Bretaña y España, que están aquí por razones profesionales o académicas. Esto significa que algunos de ellos no permanecen en Portugal más de 1, 2 o 3 años, y la rotación de estos jugadores en algunos clubes es muy alta. Como ya he dicho, el hockey mundial se enfrenta a tiempos grises y hay mucha incertidumbre sobre cuál será el futuro de este deporte. Sin embargo, estoy seguro de que con las acciones adecuadas por parte de la federación, el hockey portugués tiene un gran potencial. Con los pasos adecuados, los clubes pueden llegar a los 2000 jugadores en la próxima década, lo que sería muy bueno para el deporte.
Pasemos a la selección nacional, ¿tiene algún apodo?
Ahhhh, por supuesto. Todo el mundo en Portugal y en el extranjero me conoce por mi apodo PILHAS, que significa PILAS en español. Empecé en la selección en 2002, con 28 años, en el equipo masculino. Nunca estuve en la selección juvenil como otros y terminé mi carrera en la selección en 2011. Jugué un total de 103 partidos. Después de eso, desempeñé el papel de segundo entrenador unas cuantas veces con las mujeres, los sub-21 y los hombres. En la actualidad, soy el entrenador principal de la selección portuguesa - como parte de un equipo de 4 personas que hacen toda la planificación y el entrenamiento junto con el personal de la federación.
¿Qué tal el torneo? ¿Está satisfecho con los resultados?
El torneo fue un poco frustrante en la fase de grupos. Habríamos tenido la oportunidad de llegar a semifinales si no hubiéramos cometido algunos errores. Era la tercera vez que jugábamos en la División B y la diferencia con la División C es enorme: el nivel, el tipo de equipos, todo es muy diferente. Todos los partidos son muy competitivos y nos enfrentamos a equipos que están 20 puestos por encima de nosotros. Creo que este nuevo formato es bueno para los países pequeños. En términos de logística y recursos financieros, puede resultar difícil, pero es bueno para desarrollar equipos en el tercio inferior de la clasificación. Al final, terminamos séptimos. Si no lo hubiéramos hecho tan mal contra Turquía, habríamos quedado incluso sextos... Lo más importante es que hemos crecido por el camino. Hemos crecido en nuestro juego, hemos crecido como equipo dentro y fuera del campo, y sólo a este nivel podremos seguir creciendo.
Suena duro. ¿Dónde ve el futuro: cuál sería su sueño dentro de 5 años? ¿Cree que podríamos ver a Portugal en los Juegos Olímpicos?
Ninguna posibilidad, tenemos que ser realistas. Yo diría que ni uno solo de los equipos que jugaron en Dublín se clasificará para los Juegos Olímpicos. Irlanda es probablemente la única que puede hacerlo, pero incluso conseguirlo, diría yo, es muy, muy difícil. Depende del entorno y de los antecedentes para lograr una plaza olímpica. La forma de conseguirlo y la manera en que la FIH lo ha diseñado lo hace muy difícil, casi imposible, para países como Portugal. Hay que hacer mucho para que Portugal y otros países puedan participar en los Juegos Olímpicos a través de la clasificación. Yo diría que esto es imposible en un futuro próximo y lejano. Incluso Pakistán y Corea han fracasado a veces en su intento de clasificarse. Sería un sueño para Portugal participar en los Juegos Olímpicos, pero para eso primero tenemos que encontrar la manera de jugar algún día en la Euroliga A. Es más fácil llegar a un Mundial porque allí hay 16 equipos; en las Olimpiadas sólo se admiten 12.
¿Cuáles son algunos de los retos a los que se enfrenta? Supongo que la financiación puede ser bastante difícil. ¿Tienen suficiente dinero para cubrir los gastos de viaje y entrenamiento?
Ésa es una de las grandes cuestiones hoy en día, no sólo para Portugal, sino también para los principales países. La FIH y la EHF establecen un calendario que supone una gran carga para todos, para las federaciones, los clubes, los jugadores, etcétera. Incluso un equipo de la liga portuguesa gasta un millón de euros sólo en eso. El dinero procede del presupuesto del Estado y se distribuye entre todas las federaciones deportivas en función de diversos criterios, como el número de jugadores, los resultados en competiciones internacionales, etc. Además, el hecho de que no estemos incluidos en la planificación olímpica conlleva una reducción de los fondos, ya que no hay patrocinadores para la selección portuguesa. Hay algunas empresas que nos apoyan, pero no económicamente sino con material, como TK Sports. Además, todos los jugadores y entrenadores tienen que pedir permiso para asistir a las concentraciones y competiciones. Tienen que dejar atrás su trabajo y su familia sólo por amor al deporte y por el honor del país al que representan. A algunos de nuestros jugadores casi no les quedan vacaciones para ellos y sus familias. Hay que tener muchas cosas en cuenta a la hora de preparar y planificar una competición de este tipo.
¿Dónde juegan sus jugadores? ¿Están muchos de ellos en Portugal, o están repartidos por toda Europa?
Tenemos un grupo de jugadoras que juegan en algunos de los principales países de hockey de Europa, como Alemania, Bélgica y Holanda, y otras en el Reino Unido y España. Algunas de ellas juegan en las mejores ligas, no sólo en el campo, sino también bajo techo. Eso nos da una columna vertebral muy buena, porque estamos hablando de medio equipo, de unos 7 u 8 jugadores. El principal problema es la diferencia de rendimiento dentro del equipo. Tenemos jugadores que vienen de ligas muy competitivas y entonces no es fácil encontrar un equilibrio entre ellos y los jugadores de la liga portuguesa. Ese es uno de nuestros retos cada año cuando empezamos a prepararnos. Tenemos la suerte de que se han puesto en contacto con nosotros jugadores nacidos en Portugal que juegan en el extranjero pero a los que les gustaría jugar con la selección portuguesa, y algunos de ellos podrían mejorar notablemente el nivel del equipo.
¿Hay algo que le gustaría contar sobre el hockey portugués? ¿Quizá algunas sorpresas o logros de los que se sienta especialmente orgulloso?
Queremos que se nos considere un equipo competitivo en todas las competiciones en las que participamos; aún nos queda mucho trabajo por hacer para ello. No tenemos los medios y recursos que tienen otros países, pero una cosa es segura: estamos comprometidos con el deporte y los miembros del equipo disfrutan jugando y están orgullosos de pertenecer a la selección nacional. En 2024 tenemos la oportunidad de volver a la División A después de más de 20 años. Somos mucho mejores en pista cubierta que en el campo, porque muchas generaciones empezaron a jugar al hockey sala en Portugal. Incluso diría que, con la planificación adecuada, podemos llegar a participar por primera vez en un Mundial en pista cubierta. Este objetivo es mucho más realista que los Juegos Olímpicos o la Copa del Mundo. Austria es un buen ejemplo: primero consiguieron triunfar en pista cubierta y luego continuaron el buen trabajo en campo. Así que, ¿por qué no soñar un poco? Si conseguimos ascender a la División A y tal vez ganar uno de los trofeos en pista cubierta el año que viene, podríamos clasificarnos para el próximo Campeonato Mundial en Pista Cubierta...
Muchas gracias por tu tiempo, Marcos. Os deseamos a ti y a tu equipo mucha suerte en el futuro.